Los montacargas están especialmente diseñados para transportar materiales y productos a través de un edificio comercial. A diferencia de los elevadores de pasajeros, los elevadores de carga viajan a mayor velocidad, están equipados con cargas más pesadas y están mejor diseñados para soportar condiciones de operación más duras. Con tantos tipos diferentes de estos dispositivos en el mercado hoy en día, puede ser difícil saber por dónde empezar a la hora de buscar el perfecto para su negocio. Estas son algunas de las características principales que debe buscar al hacer una selección.
El aspecto más importante a considerar es la capacidad del dispositivo. Si necesita un elevador de carga para un gran almacén, entonces probablemente no sea demasiado pesado o complejo. Sin embargo, los almacenes más pequeños a menudo tienen restricciones sobre la carga máxima que se puede transportar con un solo sistema. Por este motivo, también debe comprobar si hay puertas de madera u otros obstáculos que puedan causar problemas a la hora de transportar productos en los ascensores. Algunos ascensores tienen características de seguridad como mecanismos de bloqueo automático, mientras que otros requerirán entrada manual.
Una de las primeras clasificaciones de montacargas es un montacargas de carga de vehículos de motor eléctrico de dos etapas, también conocido como ascensor de clase b. Estos ascensores tienen una ventana de ascensor que se puede abrir al máximo de su capacidad, mientras que solo se cierra al llegar. Esto permite cargar dos tipos de mercancías, lo que reduce el tráfico dentro del piso del almacén.
Un sistema de dos etapas utiliza una plataforma de un solo eje y dos puertas, una a cada lado. Estos pueden funcionar de forma mecánica, hidráulica, eléctrica o neumática, según el modelo y el propósito previsto. Las puertas generalmente se colocan a ambos lados del muelle de carga, lo que permite cargar mercancías desde ambos lados. Un buen ejemplo de un elevador de carga de clase b es el tipo de 'banda alta', que tiene dos puertas, pero es lo suficientemente alto como para no bloquear los pasillos. La mayoría de estos tipos de montacargas se utilizan en zonas de carga/descarga.
Los elevadores de carga de clase I generalmente se consideran los más seguros porque utilizan métodos de elevación accionados por aire o manuales. Además, emplean características relacionadas con la seguridad, como mecanismos de bloqueo automático, materiales no combustibles y paneles de pared de acero. Tienen techos altos de hasta 15 pies, lo cual es suficiente para algunas industrias, como la banca o la industria de seguros. Sin embargo, las puertas clásicas requieren entrada manual o el uso de códigos, por lo que no siempre se pueden usar para trabajos delicados. Estos tipos de elevadores de carga también utilizan una serie de características relacionadas con la seguridad, como paneles de piso de acero no combustible y frenos de emergencia.
Los tipos D y E son los dos últimos tipos de montacargas eléctricos no ferroviarios. Los elevadores de carga de carga general están destinados a levantar contenedores de tamaño normal, mientras que los elevadores especiales de pedido especial (como la carga de paletas) se pueden construir para levantar artículos muy pesados. Estos elevadores de pedido especial se usan más comúnmente en aplicaciones industriales. Los tipos D y E pueden llegar a una capacidad máxima de 1500 pies, pero su altura máxima es inferior a las dos clases anteriores. También ofrecen una mejor capacidad de carga de peso y mayor velocidad.